Desde los primeros días de las tuberías de transmisión de gas, las válvulas críticas relacionadas con la seguridad han utilizado el gas de la tubería para operar un actuador de válvula de potencia de fluido. La mayoría de estas válvulas automatizadas están ubicadas de forma remota, por lo que faltan fuentes de energía alternativas. Los actuadores accionados por fluido utilizan una sustancia gaseosa comprimible (incluido el aire del instrumento) o un fluido no comprimible para presurizar una cámara en el actuador para crear un empuje lineal o una salida de torque rotatorio.