Durante el exigente proceso de refinado del azúcar, se utilizan clarificadores para separar los sólidos suspendidos en el jugo. Estos sólidos se originan a partir de plantas crudas fibrosas que tienen arena adherida. El jugo claro fluye hacia la parte superior del recipiente, mientras que masas agrupadas de impurezas, llamadas lodos, se depositan en el fondo. Las válvulas de conmutación eliminan el lodo y el jugo de los clarificadores y, a menudo, se someten a ciclos muy altos durante una campaña/temporada de azúcar, lo que genera una gran tensión y desgaste de los componentes.